miércoles, 25 de noviembre de 2015

Me he dado cuenta que eres diferente, tú no pasas, tú sucedes

Contigo, estoy dispuesta a todo, lo quiero todo.

Hay cosas que simplemente suceden, no logramos entender cómo, pero suceden y sin imaginarlo, nos dejan una huella imborrable en el corazón, en nuestra vida. Como esas pequeñas cosas, pequeños detalles que sólo pasan y sin explicación, nos dejan esa sensación de que, hasta entonces, aún no nos había pasado nada, de que aún no habíamos vivido nada y empezamos a dudar de que habíamos estado sintiendo antes de conocer a esa persona, ¿qué era lo que me hacía sentirme feliz?.

Tú eres diferente, tú no pasas, tú sucedes. Apareces y aconteces. Tienes la capacidad de convertir en activo todo, provocando que a un proceso que es tan normal para todos, tan automático como respirar, provocas que le dedique atención de nuevo. Así eres tú, tan lleno de todo, con tu capacidad de hacer que mi corazón se acelere y se detenga al mismo tiempo cada que estamos juntos, congelas todo, el tiempo, el espacio...todo se vuelve relativo a tu lado.

De amor y otras drogas
Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loca por ti
Quiero decirte que cuando no estás conmigo, siento que me ahogo, es muy ilógico, pero así son mis sentimientos, ilógicos. Porque cuando me faltas tú, siento que me falta el aire. Y es que eres tan diferente, tan tú, no te pareces a nadie, y eso es lo que me hace necesitarte siempre, porque esta locura es diferente, y no es que yo este loca, simplemente, cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loca por ti.

Y es que quiero perderme en tus ojos, y que ya nadie me rescate, podría quedarme ahí sin problemas. Que mi brújula se quede sin pila y mi timón sin rumbo, para no tener que regresar jamás y que al acelerar, nos quedemos sin frenos. Porque contigo, lo quiero todo.

Pensé que podía llegar a cambiarte, pero ahora sé que me equivoque

Estos días sin ti han sido difíciles, pero ya no te voy a culpar a ti, me culpare a mí, por no saber valorarme lo suficiente, por creer en ti, y más importante, por aceptar el daño que me hacías.

Te quiero decir que hoy soy feliz, por fin estoy encontrando la salida a ese laberinto en el que ambos estábamos, de corazón, espero que tu también estés haciendo lo mismo, que hayas encontrando esa salida, y que ahora nuestros caminos estén en una mejor dirección, en una dirección diferente, en la que nunca más vuelvan a juntarse.


De amor y otras drogas
He sido la única culpable del daño que nos hemos causado

Me he dado cuenta que he sido la única culpable del daño que nos hemos causado, porque tú siempre fuiste indeciso, y yo siempre lo supe, pero de igual modo, creí que era lo suficientemente importante como para no formar parte de la "lista de indecisiones" que tienes en tu vida, sin embargo, lo fui. También es cierto que te lastimé, pero sinceramente, te lastimé de frente, jamás jugué con tus sentimientos, no te confundí para luego, al final, decirte que ya no podíamos ser amigos. Es por eso que me culpo a mí por creer en ti y por no saber valorarme lo suficiente como para aceptar todo el daño que me hacías y seguir siempre adelante.

Lamentablemente, ahora debo decirte que al final, te odié más de lo que llegue a quererte, pero luego volví a amarte como nunca lo había hecho. Sabes perfectamente, que nunca estuviste ahí cuando te necesité, y eso es por lo que ahora tú me juzgas. Pero, te has puesto a pensar ¿cuántas veces yo te perdone?, ¿cuántas veces volví a creer en ti?, como esa vez que se te ocurrió regresar, y yo te abrí mi corazón otra vez, me diste nuevas ilusiones, pero al final, destruiste todo, me quitaste las ganas de seguir adelante, porque tus indecisiones habían vuelto.

De amor y otras drogas
Tus indecisiones habían vuelto
Pues quiero informarte, que fue justo en ese momento en el que te odié tanto, que llegue a comprender que ese odio sólo lograba acercarme más a ti, por eso ya no te quiero, ya no me importas más, ya no te odio y tampoco te conozco, por eso y más, quiero decirte que ya no cabes en mi vida.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Te vas y no entiendo como se te hace tan fácil regresar

Aún así, me cuesta no volver a abrirte mi corazón...

Luché, caí, me levante y seguí luchando, siempre he sido así, y estoy decidida a seguir con esa ideología. No es ningún secreto que la vida desde que te fuiste me ha golpeado muy fuerte, pero casualmente, al mismo tiempo la vida me ponía cosas increíbles. No te voy a mentir al decirte que todo fue muy fácil, en realidad era toda una lucha el día a día, era la lucha conmigo misma, la lucha de decidir dejarte ir, de ya no pensarte, de ya no extrañarte, la lucha de dejarte en un pasado que en realidad, en mi interior, no quería dejar. Hoy, simplemente llegas, regresas. Ya no sé si te puedo llamar amigo, o si debería hacerlo, la verdad es que ya no has estado presente en las decisiones más importantes, ni en las más difíciles, no has estado en los momentos en los que quería llorar sin alguna razón y tampoco estuviste en los momentos en los que simplemente quise hacer alguna locura sin motivo alguno.
Regresar
Te es muy fácil regresar

Simplemente te fuiste, y lo sabes, se te hizo fácil, creíste que herirme era sencillo, dejarme atrás sin ni siquiera mirar, sin ni siquiera despedirte. Te fuiste y mi mundo, ese mundo que había logrado construir gracias a ti, gracias a que me complementabas,  después de tanto, después de todo lo que me costó, todas esas sonrisas que salían tan espontáneamente cuando estabas a mi lado, solo desaparecieron.

Todas las frases que siempre quise decirte, todas las ganas que tenía de vivir muchos momentos contigo, simplemente se esfumaron, desaparecieron. Aquel día en que me dijiste que todo acabaría, el tiempo se paralizó, se detuvo y no supe reaccionar. Jamás entendí como una persona podía un día decir "Te Amo" y al día siguiente simplemente ya no sentir nada. Sin embargo, me dispuse a continuar, pues mi vida tenía que seguir... y así fue.

Durante mucho tiempo disfruté, y realmente volví a sonreír sin necesitarte, algunas cosas se fueron, otras volvieron y muchas cosas nuevas llegaron. Me costó mucho, pero al final, aprendí que lo que sentía por ti no era impedimento para ser feliz y que tenía muchísimas razones por las cuales vivir. Conocí personas hermosas y maravillosas, otras no tanto, pero de todo se aprende. Entendí que ser feliz es una decisión, una muy difícil, pero cuando te propones a lograrlo, las cosas simplemente llegan, simplemente pasan. 

Aún con todo eso, la lucha para poder dejarte atrás siempre estuvo ahí, me di cuenta que no sólo tenía que dejar atrás a ese gran amor, a esa persona que sacó lo mejor y lo peor de mí, sino, que dejarte atrás significaba olvidar a esa persona que me conocía en todos los aspectos, sin miedos, a la persona en la que más confiaba, a quién había sido mi cómplice en tantas locuras, al que estuvo cuando lo necesité. Realmente no quería decirle adiós al único hombre que sin ser nada estuvo tanto, pero también tenía que dejar ir a quién me apoyo en todo, pero en la primera oportunidad me dejó sola. Así que decidí que lo único que podía hacer era cerrar esa puerta y darle vuelta a la página. Te voy a mentir al decirte que lo hice completamente y que cumplí con mi objetivo, la verdad es que lo hice dejando la puerta entreabierta, por si algún día querías regresar, doblando la esquina de la página por si algún día me daban ganas de volver a leer ese capítulo en mi vida, que tonta fui.
Regresaste a abrir la puerta
Regresaste a abrir la puerta...
Nadie logró volver a abrir la puerta por completo, pero tampoco estuvo completamente cerrada, no volví a leer ese capítulo, aunque lo tenía muy presente, me resistía a abrir la página, y un día, de la nada, simplemente decidiste abrir la puerta... otra vez. Releí ese capítulo tan increíble y hermosamente triste. Regresaste, no sé por que, argumentabas que querías a tu cómplice de vuelta, e ingenuamente accedí, pero releer ese capítulo, volver a ver la puerta abierta, causo un huracán en mi vida. Sigo sintiendo lo que no debo, sigo queriendo lo que no puedo tener, y sigo amando a quien ya no me ama. 

Aún sabiendo todo eso, no sé por que aquí estoy, dispuesta a sufrir una vez más, con tal de volver a tenerte cerca, aunque tenga que ver a la persona que amo, aunque me cueste verte feliz sin mí y al mismo tiempo sentirme feliz por la felicidad que tienes, porque eso hacen las amigas. Pero vivir lo mismo, con tal de verte, de tener otra vez a esa persona a mi lado, contar contigo en los momentos difíciles y felices, amigo, eso lo podía vivir mil veces, por ti, por mi, porque lo vale.

sábado, 31 de octubre de 2015

Olvidarte...no sé cómo hacerlo, ni siquiera estoy segura de querer hacerlo.

Al principio pensaba que tú eras el problema, mi problema…pero ahora me doy cuenta que en realidad la única culpable de no avanzar y seguir, soy yo. Sé que para lograr olvidarte voy a necesitar mucho tiempo, quizá la distancia también ayude, tener en mi mente una fracción de pensamientos de “es necesario” y otra de convicciones de “quiero hacerlo”. Olvidarte se me ha hecho tan difícil que me estoy quedando vacía de tanto intentar, me siento atrapada… secuestrada.

Ahora que tengo la capacidad de poder ver las cosas con más claridad, me he dado cuenta que me estoy destruyendo a mi misma, estoy sumamente decidida a olvidarte, a dejarte atrás, pero la realidad es que no he podido hacerlo, ¿a quién quiero engañar?, no sé como lograrlo, como hacerlo, y sinceramente, ni siquiera estoy segura de querer hacerlo. Para mi “mala suerte” (si es que puedo llamarlo así) ni el tiempo, ni la distancia y mucho menos mi fallida voluntad han logrado ayudarme.

Y es que al final de todo, el problema soy yo, nadie más que yo… pues soy yo la que no puede olvidarte, o mejor dicho, no quiere olvidarte, soy yo la que guarda cada uno de nuestros recuerdos y los idealiza como perfectos. Creo que he enloquecido, pero dentro de esa locura, puedo decir
que mi locura tiene nombre propio: TÚ.

Sentada a la orilla
Olvidarte...  no sé como hacerlo

 Eras tú el que me hacía creer que podía estar despierta y estar soñando al mismo tiempo, y disfrutar cada momento. Eres esa combinación tan imperfecta que me sigue fascinando, son esas imperfecciones las que te hacen tan perfecto, tan perfecto para mí, tú, que te convertiste en mi necesidad.

Todas estas palabras son solo el resultado de todo lo que siento, de el dolor que me causas. Pasará un tiempo para que logre escapar de mí misma y poder entender que ya fue suficiente de guardar tantos recuerdos y esperanzas que solo me dañan, me confunden y me atormentan que no me dejan seguir sin ti, porque aunque no lo creas, eso es lo que quiero… seguir sin ti.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Te pido que me olvides... yo ya no te necesito.

Sigue viviendo tu vida de la forma en que lo hacías, pero ya no voy a estar en ella.

Hace mucho que poco a poco deje de sentir lo mismo por ti, ya no me emociona estar hablando contigo, ya no existe la misma magia que sentía hace un tiempo al hablar contigo. Te veía como una persona a quien le podía contar cualquier cosa, con quien podía ser yo misma y te podía hablarte de mi vida sin problemas, pues estaba segura de que me escucharías así como yo te escuchaba a ti.

Perdóname, pero hoy ya no te necesito, he llegado a pensar que fue un error adentrarnos en esa aventura de "amor". Lo lamento, pero ya no puedo más porque después de tanto, solo lo puedo concebir como un "error".

Ahora, sabes, me cuesta abrirme como antes, ya no siento la misma chispa que teníamos, no nos hagamos tontos, jamás podremos volver a ser lo que algún día fuimos, porque siempre estará aquella mancha negra de todos los errores y circunstancias que nos hicieron llegar a como estamos hoy.

No puedo olvidar lo que pasó
Te pido que me olvides, yo ya no te necesito
Traté de que no me afectara, incluso, fingí que no me dolía, que no sentía, quise ser madura ante aquella situación. Ahora me duele que me hables, me duele saber que ya no volveremos a ser los mismos de antes. Perdóname, pero sinceramente no puedo olvidar todo lo que pasó...

Ojalá algún día podamos dejar de vivir de esta forma, de preocuparnos por lo que los demás dicen o piensan. En realidad, ya no te hablo porque no le veo sentido, por que ambos estamos seguros de que ya no es lo mismo, ya no va a ser igual, esta claro que se perdió esa esencia que teníamos y ya no se podrá recuperar de nuevo. Siempre tenías ese defecto de dejar todo a escondidas y sinceramente ya no entiendo tu objetivo al seguir queriendo hablar conmigo, al seguir queriendo saber de mi vida, dime ¿por qué lo haces?, ¿qué quieres de mi?...

Hace mucho me di cuenta que el seguirte hablando sólo me causa confusión, no quiero seguir así...

Realmente no espero respuestas de tu parte, porque siempre dejas las cosas a medias, huecos en el aire, sigue viviendo así...sigue siendo de esa forma... pero ya no conmigo

Estoy segura de que algún día sólo serás un simple capítulo en mi vida

Sé que después de todo lo que ha pasado, estas esperando a que comience a hacer otra "escenita" como tú les dices, que comience a hacer un drama o que empiece a insultarte, pero aunque creo que debería hacerlo, ahora veo que ni siquiera vales eso, en realidad, hoy quiero agradecerte.

Gracias, porque a pesar de todo y de tanto, me hiciste vivir momentos únicos y maravillosos, tengo tantos recuerdos que son inolvidables, y te prometo que siempre los guardaré en mi corazón. La sensación de tener tu mano sobre la mía, el sonido de tu risa, la luz de tu sonrisa, las bromas, nuestras pláticas, tus abrazos... así como me dejaste vacía de tanto dolor cuando te fuiste, también me llenaste de vida el tiempo que me regalaste a tu lado.

Gracias por enseñarme a valorar a las personas y sus sentimientos, sé que fui una simple marioneta para ti, simplemente un capricho o una absurda necesidad de tener atención y cuando quisiste, me dejaste sin importarte nada. Gracias a ti aprendí que el tener el corazón de otra persona en tus manos es algo muy especial, muy importante y que si no planeas cuidarlo y valorarlo, simplemente no deberías aceptarlo.
Gracias por tantos momentos maravillosos
Un simple capítulo en mi vida
Gracias por ayudarme a cambiar mi perspectiva de la vida, me enseñaste tanto!, me enseñaste a sonreír sin importar nada, a vivir siempre al límite, a disfrutar cada momento, me hiciste una persona diferente. Gracias porque me enseñaste lo fuerte que era, aunque en momentos me quebraste por completo, aprendí a levantarme y a vivir con lo que tenía en frente, a seguir luchando, y gracias a eso, me di cuenta de que soy más fuerte de lo que pensaba.

Gracias, muchas gracias, porque por ti, aprendí a valorarme y a tener mejores expectativas. Ahora tengo una idea diferente de la persona que quiero tener a mi lado, alguien que este lleno de sentimientos, no de emociones, alguien que sea seguro de sí mismo, que no cambie de opinión y de decisión cada día que pasa, que siempre pueda ir por más, no un desertor de todo. Estoy convencida de que algún día encontraré a un hombre, no a un niño.

Gracias a ti aprendí que mi cariño no lo merece cualquiera, que no debo creer en las palabras y que incluso debería empezar a dudar también de los hechos, que solo un hombre de verdad merece el corazón de una mujer que le ha dado su amor a cambio de nada.
Abrazo
Ha llegado el día de avanzar y de dejarte ir
Creo que debería odiarte, humillarte, pero en realidad, siendo sincera, es más lástima lo que siento, porque tú mismo te estás destruyendo, tú mismo estas terminando con las oportunidades que la vida te esta poniendo en frente. Me has hecho mucho daño, me has herido mucho, sí, y también sé que yo a ti, sin embargo, las heridas sanan y siempre hay que aprender de las lecciones, la vida continúa mi amor, y yo también, y un día estoy segura que serás un simple capítulo en mi vida, otro episodio más dentro de todas las cosas que voy a lograr en ella.

Ha llegado el día de avanzar y de dejar ir, y que crees, ahora si me siento lo suficientemente fuerte para hacerlo. Esto es lo último que alguna vez te escribiré. Me diste los motivos suficientes para darle paso a la razón y ya no al corazón. Que tengas una buena vida, mi amor, ojalá algún día te ames, realmente te ames y que aprendas a apreciar lo suficiente las oportunidades que te da la vida, que encuentres amor y que sepas reconocerlo, pero por lo pronto, para mí, hoy es el "hasta nunca".

Perdóname por aún seguir aquí... insistiendo y esperando.

Ahora estoy segura que no pienso volver a callar lo que siento, porque así fue como te perdí...

No encuentro otras palabras que te pueda decir, ni siquiera de las que quieres escuchar. Ya no puedo hacer nada más para hacerte feliz, ya no tengo nada más que decir.

Te escribo esta carta poniendo mis sentimientos en cada una de las palabras, en cada línea, con la esperanza de que leas esto no con tus pensamientos, más bien, con tus sentimientos.

Siente, es todo lo que necesito, por favor...

Algunas veces las palabras simplemente no salen y es tan fácil entenderse simplemente con la mirada, otras veces hay palabras que no deberían ser dichas y es mejor intercambiarlas por un abrazo, un beso; pero solo me queda mencionar que me hubiera encantado hacerte ver que aún tengo sentimientos de los cuales no puedo escribir aún, por eso me gustaría poder verte una vez más. Son palabras que me hubiera gustado poder expresarte con un abrazo, con una mirada, o con un simple beso; son palabras que me gustaría poder demostrarte con cada uno de mis sentidos, pero por ahora, solo te pido que sientas lo que te escribo.

Estoy convencida de que nada ha cambiado, y que por más que haga o diga, nada lo hará. Solo quisiera estar a tu lado, en todo momento, en las buenas y en las malas, porque me di cuenta que tú complementas mi ser, mi vida; estos sentimientos que solo tengo por ti y por nadie más. Te amo, ya no sé de qué otra forma demostrarte todo lo que siento.

Abrazo de amor
Perdóname por aún seguir aquí
Sé que tal vez ya no debería seguir con esto, me lo han dicho tantas veces, sé que quizá ya no vale la pena, pues tú ya no sientes lo mismo, pero solo te pido mirar dentro de ti, y que te olvides de todo lo demás, porque estoy segura que aún hay algo, por favor, aceptemos que no nos hemos podido olvidar, estoy convencida de que aún hay algo entre nosotros, que aún queda algo de ese todo que teníamos y que es imposible borrarlo.

También pienso que quizá no soy lo mejor para ti, por mis errores, actitudes, mi forma tan extraña de ser, y te pido perdón por eso. Aún con todo, después de tanto, aunque tu nunca cambies tu actitud, así es como me gustas, así es como te amo. Hay días en los que me pongo a pensar como es posible tanto amor, pero después recuerdo todo lo que siento cuando estoy contigo, por eso, siempre estaré ahí para ti. Te amo, no sé si es lo mejor, no sé si es lo correcto, pero sé que lo siento, y de una manera impresionante.

Sé que la mayoría de esto te lo he dicho muchas veces, y que ya no lo quieres escuchar, pero te pido que lo vuelvas a pensar, sólo una vez más. Hay muchas cosas que quiero decirte, mil preguntas que quisiera hacerte, pero cuando quise hacerlo, parecía no ser el momento adecuado, o quizá simplemente, parecía que ya no querías escucharme más.

Lamento seguir insistiendo, lamento seguir aquí, esperándote, pero ya no voy a volver a quedarme callada con lo que siento, pues gracias a eso te perdí.

Sólo te pido una oportunidad, una sola para volver a tu lado, para crear un futuro juntos; una oportunidad para volvernos a amar. 

Recuerda que aquí sigo, que aún te espero, y que aquí estaré...

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Porque después de todo, todavía eres tú, aún sigues siendo tú.

No quiero volver a saber de ti, no quiero volver a encontrarte por ahí, aunque en el fondo, mi corazón lo desea con todas sus fuerzas, al contrario, mi razón tiene claro que puede que si vuelves abrazarme, puede que si vuelves a mirarme, desafíes a todas aquellas lágrimas con las que te he llorado, a todas esas veces que te intentado olvidar, desafíes a mis ganas de poder seguir sin ti...

Puede que todo este tiempo intentando caminar sin ti deje de funcionar, porque sé que estando a pocos centímetros de ti, todas mis fortalezas se vienen abajo. A pocos segundos de la promesa que un día rompimos, de todos aquellos besos que nos dimos, de aquellas formas en que nos decíamos que aunque así no, mejor si.

Caminando sobre la playa, sintiendo la brisa del mar.
Aún sigues siendo tú
Que mis recuerdos siguen alimentando este deseo, este deseo que siempre crece, este deseo que muere bajo la pena de nuestro tan usado "no puedo ser", este deseo que se llena de la nostalgia de todo lo que no fuimos.

Porque descubrí que eras aquella nube sin forma, tan diferente a todas, eras como el mar sin olas o como aquella casa sin cimientos, con la que mi amor, desde que te conocí y aprendí a suspirar por ti, se tambaleaba como se tambalea todo aquello que quiero, pero que no puedo tener, todo aquello que necesito, pero que no puede ser, todo aquello que me hace feliz, pero que a su vez me lastima. Así, como se tambalea el que intenta las cosas sin estar preparado, eres mi tambaleo.

Sigues apareciendo en mis sueños, sigues despertándome todas las madrugadas, sigues siendo el punto de todas mis interrogantes, sigues acelerando mis sentidos cuando veo un mensaje tuyo, sigues siendo mis sonrisas al recordarte, sigues siendo tú por el que la gente me pregunta, sigues siendo mis dudas... porque sigues siendo tú, por que todo sigue tratándose de ti.

Caminando en la carretera
Después de todo, aún sigues siendo tú
Eres el que desterró del diccionario la palabra "ojalá" o "algún día" para llegar a clavar su nombre en mi vida, el que retó a los sueños a seguir apareciendo bajo la misma definición. Eres el mismo al que, bajo el desafío de un suspiro incontrolado, me hizo desear una vida entera a su lado. Un deseo tan fugaz como nuestra historia inconclusa, como aquellas lágrimas de las películas, las mismas que me diste, y parecidas a las que te lloré.

martes, 8 de septiembre de 2015

Decidí dejarte ir, no porque ya no te ame, me duele no tenerte cerca.

De amor & otras drogas
Hoy decidí dejarte ir

Perdóname por querer sacarte de mi mente y de mi corazón, no es por que ya no te ame, sino por que realmente me duele ya no tenerte cerca. 

Tengo claro que no soy una experta en las relaciones de pareja, creo que no tengo mucha suerte en ese aspecto, no me considero la chica que un hombre muere por tener a su lado, pero puedo decir que me considero afortunada de lo que aprendí en cada relación que he tenido, de cada error, de cada engaño, de cada mentira, de cada desilusión, de cada te amo que al final termino convirtiéndose en silencios, de cada sonrisa que hoy ha quedado detrás de una mirada seria.

He aprendido que a todos nos llega el día en que debemos dejar ir a esa o esas personas que han estado en nuestras vidas, o que en algún momento fueron todo para nosotros. Hoy es un día muy especial porque realmente entendí que la mayoría de las personas debemos aprender a cerrar ciclos, que debemos saber cuándo es suficiente, cuándo la dignidad puede más que ese sentimiento que tenemos en el corazón.

Aprendí que de debes saber cuando te están tomando en serio, cuándo en realidad eres un pasatiempo o cuándo estás ahí solo para llenar algún hueco emocional dentro de la vida de la otra persona... Pero no, ¿a quién quiero engañar?, nadie sabe nada del amor ni de como actuar, cuando realmente amas con lo más profundo de tu ser, cuándo realmente das todo lo que tienes hasta quedarte vacía, solo el tiempo y las acciones de las otras personas nos dirán cuándo es el día para rendirse o seguir luchando, para decir "hasta aquí" o "lo voy a volver a intentar", o cuando tienes que aceptar que la otra persona ya no quiere seguir caminando a nuestro lado.

Hoy tengo muy claro que mi felicidad depende exclusivamente de mí, que no necesito una relación para poder amar a alguien, por que debo empezar por amarme a mi misma. Aprendí que también esa persona que te ama se cansa, y un día puede decir "no más", aprendí que el sol si se puede tapar con un dedo, que una persona es capaz de seguir sin mí, ¿pero, por qué me es tan difícil poder seguir sin ti?. Hoy aprendí que te tengo que dejar ir aunque no quiera, pero ya estoy dando el primer paso, y no me voy a engañar diciendo que será sencillo, que no te extrañaré, que no recordaré todos esos hermosos momentos que pasamos juntos. La verdad es que quiero sacarte de mi mente y de mi corazón, no por egoísmo, ni por que ya no te ame, sino por que sinceramente, me duele no tenerte cerca.

Hoy sólo quiero aceptar que por primera vez doy el paso para seguir siendo feliz, guardando todos esos recuerdos, y que al momento de recordarlos, se dibuje una sonrisa en mi rostro, que espero que encuentres esa persona que te ame como yo quería hacerlo. Hoy acepto que te has ido, que te perdí, y que quizá fue culpa de ambos, pero aunque me duele decirlo así, aprendí que quién te quiere te busca, te acepta con tu pasado, quien te ama lucha por ti y no te hace a un lado, por que de eso se trata el amor, aceptar y olvidar el pasado, para comenzar a escribir un futuro.

Hoy te dejo ir, aún cuando te llevaste lo mejor de mí, y quiero que sepas que te amo, y que quería luchar por ti, pero hoy, en este día tan especial, decido liberarte de mí.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Fuiste lo que necesitaba en el momento que lo necesitaba.

Pienso que ya nada importa, las cosas no van a cambiar, y más que nunca estoy segura que el tiempo no puede volver atrás, ojalá tuviéramos ese súper poder y así pudiéramos arreglar tantas cosas y cambiar unas cuantas más. Hoy me he tomado el tiempo necesario para poder dejarte ir con estas palabras, quizá vacías, pues al final son “simples palabras”, pero te juro, amor, son las más sinceras que he encontrado. Gracias a la vida, tuve la hermosa fortuna de tenerte conmigo, aunque fuese sólo por un momento, la vida me dio la oportunidad de encontrarte, y aunque nuestra historia que casi no alcanzó a comenzar, ya ha terminado, me he quedado con las ganas de decirte muchas cosas.

Vista de puesta de sol desde un muelle
Fuiste lo que necesitaba
Me he quedado con todo; con tus suspiros, con los momentos, con el sonido de tu risa y el brillo de tu sonrisa, con la luz que emanaba de tus ojos al verme, pero también me he quedado con mi corazón a la mitad por una historia incompleta, nuestra historia. Sé que quizá nunca volveré a vivir un amor como este, pues es claro que los amores nunca son iguales y creo que ha llegado el momento de decir que a veces pienso que no lo di todo.


Nos falto seguir juntos, porque eso éramos tú y yo; estar juntos, sentirnos libres y sobre todo, ser quien éramos sin que nos importaran los demás, cualquier cosa no era tan mala si estábamos juntos, parecía que el mundo se detenía cuando nos tomábamos de las manos y caminábamos por ahí. Quererte fue mi mejor pasatiempo, me hizo tanto bien, y aunque quererte también me rompió el corazón, siempre tendrás una parte de él. Fuiste el único capaz de enseñarme la verdadera felicidad, esa felicidad que creía que solo pasaba en las películas de amor.

El silencio de la noche provocando a la soledad
"Ni en un día se quiere, ni en dos se olvida"
Claramente poco a poco empezaste a huir de mí, y por consecuencia tuve que empezar a huir de ti. Supongo que era inevitable, es lo que siempre hago cuando comienzo a amar profundamente y no me detuviste, me dejaste.

Hoy, simplemente me queda darte las gracias, gracias por todo, por que a pesar de tanto, me amaste y me dejaste amarte. Darte las gracias por hacer cada momento especial, por más pequeño que fuera, lograste hacer que cada uno de ellos fuera diferente e irrepetible, recuerdo cada uno de esos momentos y sin darme cuenta se dibuja una sonrisa en mi rostro, que después se convierte en unas cuantas lágrimas por la nostalgia de darme cuenta que aquellos momentos, no podrán volver a ser.

Ahora que estamos lejos, te deseo la mejor de las suertes, espero que te encuentres de alguna manera mejor que yo y aunque me duela, espero que vuelvas a encontrar el amor. Yo, por mi parte, seguiré guardando este amor dentro de mi, y no por que yo lo quiera, realmente es muy difícil sacar un amor tan grande y real de un día para otro, como dicen, “ni en un día se quiere, ni en dos se olvida”, porque incluso, hoy te digo, amor, que aunque nuestro momento fue interrumpido por el destino, tengo la certeza de que fuiste justo lo que necesitaba, en el momento que lo necesitaba.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Me queda claro que no era tiempo para un “nosotros”.

Un día sucedió, como la mejor de las suertes, te encontré. Es muy curioso como la vida esta llena de episodios llenos de capricho, simplemente te hace jugadas que no te esperas. Encontré al hombre de mis sueños pero las circunstancias nos hicieron coincidir en un momento incorrecto.

Si algún día lees esto, quiero que sepas que en su momento, fuiste perfecto para mí, tuviste todas las cualidades que buscaba, coincidimos en algunos intereses, fuimos grandes amigos, nuestro nivel de confianza era increíble y sobre pasaba todos los límites, pero el destino tiene sus caprichos y no pudimos mantenernos unidos, no fuiste tú, ni fui yo, simplemente fuimos insostenibles.

No puedo olvidar tu sonrisa ni tu cuerpo, todo en mi se impregno de ti, y me atrevo a decir que a ti te sucedió mismo; estas conexiones no pueden sentirse de manera individual, es una reacción mutua.

La vida en algún momento te niega oportunidades y se atreve a indicarte caminos diferentes, no podemos aferrarnos a hacer lo contrario. Desgraciadamente, nosotros nos encontramos un mal momento, por los argumentos que sean, incluso hasta los más estúpidos y ridículos, no pudimos ser. Acepto que fue muy difícil tener que alejarme de ti, que llegaste a marcar la diferencia en mis días, es realmente incomprensible. 

Lo siento tanto, me duele no poder hacer nada al respecto, llegó el adiós… un día tomaste mi mano por última vez, un día tuvimos nuestro último beso, nuestro último abrazo y después ya todo había terminado, así como habíamos iniciado nuestra relación de amigos, así mismo nos despedíamos.

Cuando no están destinados, la distancia entre las parejas es más difícil.
No era tiempo para un "nosotros"
Todos los días que pasan, busco la manera de seguir caminando a paso firme, con la plena convicción de que nuestro adiós sucedió en el momento justo y tristemente las circunstancias no nos favorecieron. 

Tampoco tengo la capacidad de asegurar que en ti encontré al hombre de mi vida, y que ya no encontraré a nadie como tú, pero puedo decir abiertamente que hasta hoy, sinceramente, fuiste el hombre ideal, el indicado, aquel que logró sacar lo mejor y lo peor de mi. 

Tengo muy claro que no puedo aferrarme a ti, ni a tu recuerdo,  y sé que lo comprendes. La vida tiene que seguir su curso, y yo debo seguir mi camino, al igual que tú. No te voy a negar que a diario busco distintas maneras de olvidarte, pero estoy totalmente convencida de que poco a poco lo lograré, tampoco es magia. 

Lo cierto es que claramente, éste no era nuestro momento, no era tiempo para un "nosotros". Lo nuestro fue un cuento muy corto, pero tan fuerte que marco nuestros corazones, y me atrevo a decir que incluso marco una etapa muy importante en nuestras vidas. Hemos guardado los mejores momentos en nuestra memoria. Simplemente, hicimos nuestro mejor esfuerzo, lo hicimos de lo mejor.

Te quiero, y siempre te voy a recordar como una de las personas más increíbles que he conocido. Te vi y mi intuición no fallo, fue muy clara, eras ese chico especial, diferente, el indicado, pero está claro que la vida se equivocó. No fue tu culpa y tampoco la mía, simplemente fue una mala jugada del destino, que tristemente nos hizo coincidir en el momento equivocado.

lunes, 31 de agosto de 2015

Finales difíciles y nuevos comienzos...despedidas sin explicación.

Las despedidas más difíciles de las parejas
Finales felices y nuevos comienzos  
Existen muchos tipos de finales en la vida, esos finales que nunca llegan, y otros finales que pueden repetirse; finales que traerán un nuevo comienzo o comienzos que ya tienen un final destinado, hay finales felices y a veces hay finales difíciles, hay también finales que llegan sin avisar, sin que te des cuenta, sin explicación, finales sin que te de tiempo para decir adiós. Este último pienso que es el más egoísta, y por consecuencia es el que duele más; es el final en donde el silencio se convierte en la última palabra y nuestra imaginación es la única con el poder de conocer una explicación.

Estamos acostumbrados a pensar que las mejores cosas llegan a nuestra vida por "casualidad", pero yo prefiero llamarlo por "causalidad", esas que llegan sin buscarlas. Las bienvenidas siempre son causales y rara vez les buscamos una explicación lógica, simplemente nos llegamos a conformar con creer que eso que estamos viviendo ha sido simple cosa del destino, o como siempre pensamos, "ha sido pura coincidencia". Pero cuando estamos viviendo la partida de alguien, justo en ese momento que llega la despedida, tenemos la necesidad de verla, escucharla y hasta sentirla para poder llegar a creerla, pero sobre todo, necesitamos entenderla y vivirla. Ahí es cuando llega la pregunta del millón, ¿por qué?, una de las preguntas más difíciles y ambiguas cuya respuesta buscamos sin parar, convirtiéndola en la única salida, incluso pasamos tanto tiempo pensando en esa respuesta, que creemos que encontrarla será el único camino que podemos tomar para poder seguir adelante, sin mirar atrás.

Hay personas que son capaces de matarte con sus silencios, te entierran sin epitafio, te dejan sin un adiós, ni siquiera te dejan un "lo siento, ya no podemos estar juntos" o un "no fuiste lo que esperaba", o simplemente un "esto ya no puede continuar". Pero, pienso que si hubo algo bonito y real, ¿por qué arruinarlo con un final tan absurdo, un final sin explicación?. Por qué terminar todo así, sin afrontar realidades, con lo fácil que es decir "me has hecho muy feliz, pero se acabo".

Es ley que todo principio tiene un final, y que es importante saber reconocer cuando llega el momento de terminar algo que claramente ya no esta aportando nada a tu vida, que ya has dado todo lo que podías dar y hasta más, que has aprendido más de lo que esperabas aprender y que poner un punto final es momento inevitable, pero lo que nadie merece es un final lleno de silencios, una despedida sin explicación. El hecho de una despedida sin explicar el "por qué" es una actitud que se fundamenta en el miedo, ya que generalmente las explicaciones en medio de un estado de desorden y confusión emocional no suelen ser positivas, además de que el que se va no quiere que lo detengan, y el adiós "maduro", termina convirtiéndose en el peor sentimiento de despedida. 

Dicen por ahí que hay preguntas que no tienen respuesta, y que a veces es mejor no preguntarlas, pero no, eso no es verdad, todas la tienen, pero la realidad es que no las queremos ver por que nos da miedo no ser capaces de dar vuelta a la página e irnos, o dejar ir a quien ya no quiere permanecer en nuestras vidas. 

El ego es otro personaje que logra hacer su entrada triunfal en la escena, siempre nos pide una respuesta, el querer controlar todo, el querer saber todo, el buscar el por qué pasó eso, el querer forzosamente una explicación, y es que para nadie es agradable sentirse abandonado así nada más.

Pero, y si nos preguntamos ¿qué puedo aprender de esto? Pues es justamente esto... que hay veces que las cosas pasan y tienen que pasar por algo, no necesitamos siempre saber por qué. Claro que duele, y un chingo!, pero solo con el tiempo te das cuenta de que si alguien no tuvo el valor de darnos un "¿por qué?", fue mejor que se fuera antes de incluirlo en más momentos de nuestra vida, en donde la falta de valor no tiene cabida. 

Desde mi punto de vista, aunque no hay adiós más triste que el que se calla, ese adiós en el que no puedes despedirte, ni se explica, ni lo entiendes, la verdad, es que pienso que el adiós más triste de todos es el que nos negamos a ver. Nunca será buen momento para decir adiós, pero siempre será necesario.

"Cuando decimos y aceptamos el adiós, cerramos una puerta para abrir otra que permitirá la entrada a otro mundo de cosas positivas en nuestras vidas."