No quiero volver a saber de ti, no quiero volver a encontrarte por ahí, aunque en el fondo, mi corazón lo desea con todas sus fuerzas, al contrario, mi razón tiene claro que puede que si vuelves abrazarme, puede que si vuelves a mirarme, desafíes a todas aquellas lágrimas con las que te he llorado, a todas esas veces que te intentado olvidar, desafíes a mis ganas de poder seguir sin ti...
Puede que todo este tiempo intentando caminar sin ti deje de funcionar, porque sé que estando a pocos centímetros de ti, todas mis fortalezas se vienen abajo. A pocos segundos de la promesa que un día rompimos, de todos aquellos besos que nos dimos, de aquellas formas en que nos decíamos que aunque así no, mejor si.
Aún sigues siendo tú |
Que mis recuerdos siguen alimentando este deseo, este deseo que siempre crece, este deseo que muere bajo la pena de nuestro tan usado "no puedo ser", este deseo que se llena de la nostalgia de todo lo que no fuimos.
Porque descubrí que eras aquella nube sin forma, tan diferente a todas, eras como el mar sin olas o como aquella casa sin cimientos, con la que mi amor, desde que te conocí y aprendí a suspirar por ti, se tambaleaba como se tambalea todo aquello que quiero, pero que no puedo tener, todo aquello que necesito, pero que no puede ser, todo aquello que me hace feliz, pero que a su vez me lastima. Así, como se tambalea el que intenta las cosas sin estar preparado, eres mi tambaleo.
Sigues apareciendo en mis sueños, sigues despertándome todas las madrugadas, sigues siendo el punto de todas mis interrogantes, sigues acelerando mis sentidos cuando veo un mensaje tuyo, sigues siendo mis sonrisas al recordarte, sigues siendo tú por el que la gente me pregunta, sigues siendo mis dudas... porque sigues siendo tú, por que todo sigue tratándose de ti.
Después de todo, aún sigues siendo tú |