miércoles, 9 de septiembre de 2015

Porque después de todo, todavía eres tú, aún sigues siendo tú.

No quiero volver a saber de ti, no quiero volver a encontrarte por ahí, aunque en el fondo, mi corazón lo desea con todas sus fuerzas, al contrario, mi razón tiene claro que puede que si vuelves abrazarme, puede que si vuelves a mirarme, desafíes a todas aquellas lágrimas con las que te he llorado, a todas esas veces que te intentado olvidar, desafíes a mis ganas de poder seguir sin ti...

Puede que todo este tiempo intentando caminar sin ti deje de funcionar, porque sé que estando a pocos centímetros de ti, todas mis fortalezas se vienen abajo. A pocos segundos de la promesa que un día rompimos, de todos aquellos besos que nos dimos, de aquellas formas en que nos decíamos que aunque así no, mejor si.

Caminando sobre la playa, sintiendo la brisa del mar.
Aún sigues siendo tú
Que mis recuerdos siguen alimentando este deseo, este deseo que siempre crece, este deseo que muere bajo la pena de nuestro tan usado "no puedo ser", este deseo que se llena de la nostalgia de todo lo que no fuimos.

Porque descubrí que eras aquella nube sin forma, tan diferente a todas, eras como el mar sin olas o como aquella casa sin cimientos, con la que mi amor, desde que te conocí y aprendí a suspirar por ti, se tambaleaba como se tambalea todo aquello que quiero, pero que no puedo tener, todo aquello que necesito, pero que no puede ser, todo aquello que me hace feliz, pero que a su vez me lastima. Así, como se tambalea el que intenta las cosas sin estar preparado, eres mi tambaleo.

Sigues apareciendo en mis sueños, sigues despertándome todas las madrugadas, sigues siendo el punto de todas mis interrogantes, sigues acelerando mis sentidos cuando veo un mensaje tuyo, sigues siendo mis sonrisas al recordarte, sigues siendo tú por el que la gente me pregunta, sigues siendo mis dudas... porque sigues siendo tú, por que todo sigue tratándose de ti.

Caminando en la carretera
Después de todo, aún sigues siendo tú
Eres el que desterró del diccionario la palabra "ojalá" o "algún día" para llegar a clavar su nombre en mi vida, el que retó a los sueños a seguir apareciendo bajo la misma definición. Eres el mismo al que, bajo el desafío de un suspiro incontrolado, me hizo desear una vida entera a su lado. Un deseo tan fugaz como nuestra historia inconclusa, como aquellas lágrimas de las películas, las mismas que me diste, y parecidas a las que te lloré.

martes, 8 de septiembre de 2015

Decidí dejarte ir, no porque ya no te ame, me duele no tenerte cerca.

De amor & otras drogas
Hoy decidí dejarte ir

Perdóname por querer sacarte de mi mente y de mi corazón, no es por que ya no te ame, sino por que realmente me duele ya no tenerte cerca. 

Tengo claro que no soy una experta en las relaciones de pareja, creo que no tengo mucha suerte en ese aspecto, no me considero la chica que un hombre muere por tener a su lado, pero puedo decir que me considero afortunada de lo que aprendí en cada relación que he tenido, de cada error, de cada engaño, de cada mentira, de cada desilusión, de cada te amo que al final termino convirtiéndose en silencios, de cada sonrisa que hoy ha quedado detrás de una mirada seria.

He aprendido que a todos nos llega el día en que debemos dejar ir a esa o esas personas que han estado en nuestras vidas, o que en algún momento fueron todo para nosotros. Hoy es un día muy especial porque realmente entendí que la mayoría de las personas debemos aprender a cerrar ciclos, que debemos saber cuándo es suficiente, cuándo la dignidad puede más que ese sentimiento que tenemos en el corazón.

Aprendí que de debes saber cuando te están tomando en serio, cuándo en realidad eres un pasatiempo o cuándo estás ahí solo para llenar algún hueco emocional dentro de la vida de la otra persona... Pero no, ¿a quién quiero engañar?, nadie sabe nada del amor ni de como actuar, cuando realmente amas con lo más profundo de tu ser, cuándo realmente das todo lo que tienes hasta quedarte vacía, solo el tiempo y las acciones de las otras personas nos dirán cuándo es el día para rendirse o seguir luchando, para decir "hasta aquí" o "lo voy a volver a intentar", o cuando tienes que aceptar que la otra persona ya no quiere seguir caminando a nuestro lado.

Hoy tengo muy claro que mi felicidad depende exclusivamente de mí, que no necesito una relación para poder amar a alguien, por que debo empezar por amarme a mi misma. Aprendí que también esa persona que te ama se cansa, y un día puede decir "no más", aprendí que el sol si se puede tapar con un dedo, que una persona es capaz de seguir sin mí, ¿pero, por qué me es tan difícil poder seguir sin ti?. Hoy aprendí que te tengo que dejar ir aunque no quiera, pero ya estoy dando el primer paso, y no me voy a engañar diciendo que será sencillo, que no te extrañaré, que no recordaré todos esos hermosos momentos que pasamos juntos. La verdad es que quiero sacarte de mi mente y de mi corazón, no por egoísmo, ni por que ya no te ame, sino por que sinceramente, me duele no tenerte cerca.

Hoy sólo quiero aceptar que por primera vez doy el paso para seguir siendo feliz, guardando todos esos recuerdos, y que al momento de recordarlos, se dibuje una sonrisa en mi rostro, que espero que encuentres esa persona que te ame como yo quería hacerlo. Hoy acepto que te has ido, que te perdí, y que quizá fue culpa de ambos, pero aunque me duele decirlo así, aprendí que quién te quiere te busca, te acepta con tu pasado, quien te ama lucha por ti y no te hace a un lado, por que de eso se trata el amor, aceptar y olvidar el pasado, para comenzar a escribir un futuro.

Hoy te dejo ir, aún cuando te llevaste lo mejor de mí, y quiero que sepas que te amo, y que quería luchar por ti, pero hoy, en este día tan especial, decido liberarte de mí.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Fuiste lo que necesitaba en el momento que lo necesitaba.

Pienso que ya nada importa, las cosas no van a cambiar, y más que nunca estoy segura que el tiempo no puede volver atrás, ojalá tuviéramos ese súper poder y así pudiéramos arreglar tantas cosas y cambiar unas cuantas más. Hoy me he tomado el tiempo necesario para poder dejarte ir con estas palabras, quizá vacías, pues al final son “simples palabras”, pero te juro, amor, son las más sinceras que he encontrado. Gracias a la vida, tuve la hermosa fortuna de tenerte conmigo, aunque fuese sólo por un momento, la vida me dio la oportunidad de encontrarte, y aunque nuestra historia que casi no alcanzó a comenzar, ya ha terminado, me he quedado con las ganas de decirte muchas cosas.

Vista de puesta de sol desde un muelle
Fuiste lo que necesitaba
Me he quedado con todo; con tus suspiros, con los momentos, con el sonido de tu risa y el brillo de tu sonrisa, con la luz que emanaba de tus ojos al verme, pero también me he quedado con mi corazón a la mitad por una historia incompleta, nuestra historia. Sé que quizá nunca volveré a vivir un amor como este, pues es claro que los amores nunca son iguales y creo que ha llegado el momento de decir que a veces pienso que no lo di todo.


Nos falto seguir juntos, porque eso éramos tú y yo; estar juntos, sentirnos libres y sobre todo, ser quien éramos sin que nos importaran los demás, cualquier cosa no era tan mala si estábamos juntos, parecía que el mundo se detenía cuando nos tomábamos de las manos y caminábamos por ahí. Quererte fue mi mejor pasatiempo, me hizo tanto bien, y aunque quererte también me rompió el corazón, siempre tendrás una parte de él. Fuiste el único capaz de enseñarme la verdadera felicidad, esa felicidad que creía que solo pasaba en las películas de amor.

El silencio de la noche provocando a la soledad
"Ni en un día se quiere, ni en dos se olvida"
Claramente poco a poco empezaste a huir de mí, y por consecuencia tuve que empezar a huir de ti. Supongo que era inevitable, es lo que siempre hago cuando comienzo a amar profundamente y no me detuviste, me dejaste.

Hoy, simplemente me queda darte las gracias, gracias por todo, por que a pesar de tanto, me amaste y me dejaste amarte. Darte las gracias por hacer cada momento especial, por más pequeño que fuera, lograste hacer que cada uno de ellos fuera diferente e irrepetible, recuerdo cada uno de esos momentos y sin darme cuenta se dibuja una sonrisa en mi rostro, que después se convierte en unas cuantas lágrimas por la nostalgia de darme cuenta que aquellos momentos, no podrán volver a ser.

Ahora que estamos lejos, te deseo la mejor de las suertes, espero que te encuentres de alguna manera mejor que yo y aunque me duela, espero que vuelvas a encontrar el amor. Yo, por mi parte, seguiré guardando este amor dentro de mi, y no por que yo lo quiera, realmente es muy difícil sacar un amor tan grande y real de un día para otro, como dicen, “ni en un día se quiere, ni en dos se olvida”, porque incluso, hoy te digo, amor, que aunque nuestro momento fue interrumpido por el destino, tengo la certeza de que fuiste justo lo que necesitaba, en el momento que lo necesitaba.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Me queda claro que no era tiempo para un “nosotros”.

Un día sucedió, como la mejor de las suertes, te encontré. Es muy curioso como la vida esta llena de episodios llenos de capricho, simplemente te hace jugadas que no te esperas. Encontré al hombre de mis sueños pero las circunstancias nos hicieron coincidir en un momento incorrecto.

Si algún día lees esto, quiero que sepas que en su momento, fuiste perfecto para mí, tuviste todas las cualidades que buscaba, coincidimos en algunos intereses, fuimos grandes amigos, nuestro nivel de confianza era increíble y sobre pasaba todos los límites, pero el destino tiene sus caprichos y no pudimos mantenernos unidos, no fuiste tú, ni fui yo, simplemente fuimos insostenibles.

No puedo olvidar tu sonrisa ni tu cuerpo, todo en mi se impregno de ti, y me atrevo a decir que a ti te sucedió mismo; estas conexiones no pueden sentirse de manera individual, es una reacción mutua.

La vida en algún momento te niega oportunidades y se atreve a indicarte caminos diferentes, no podemos aferrarnos a hacer lo contrario. Desgraciadamente, nosotros nos encontramos un mal momento, por los argumentos que sean, incluso hasta los más estúpidos y ridículos, no pudimos ser. Acepto que fue muy difícil tener que alejarme de ti, que llegaste a marcar la diferencia en mis días, es realmente incomprensible. 

Lo siento tanto, me duele no poder hacer nada al respecto, llegó el adiós… un día tomaste mi mano por última vez, un día tuvimos nuestro último beso, nuestro último abrazo y después ya todo había terminado, así como habíamos iniciado nuestra relación de amigos, así mismo nos despedíamos.

Cuando no están destinados, la distancia entre las parejas es más difícil.
No era tiempo para un "nosotros"
Todos los días que pasan, busco la manera de seguir caminando a paso firme, con la plena convicción de que nuestro adiós sucedió en el momento justo y tristemente las circunstancias no nos favorecieron. 

Tampoco tengo la capacidad de asegurar que en ti encontré al hombre de mi vida, y que ya no encontraré a nadie como tú, pero puedo decir abiertamente que hasta hoy, sinceramente, fuiste el hombre ideal, el indicado, aquel que logró sacar lo mejor y lo peor de mi. 

Tengo muy claro que no puedo aferrarme a ti, ni a tu recuerdo,  y sé que lo comprendes. La vida tiene que seguir su curso, y yo debo seguir mi camino, al igual que tú. No te voy a negar que a diario busco distintas maneras de olvidarte, pero estoy totalmente convencida de que poco a poco lo lograré, tampoco es magia. 

Lo cierto es que claramente, éste no era nuestro momento, no era tiempo para un "nosotros". Lo nuestro fue un cuento muy corto, pero tan fuerte que marco nuestros corazones, y me atrevo a decir que incluso marco una etapa muy importante en nuestras vidas. Hemos guardado los mejores momentos en nuestra memoria. Simplemente, hicimos nuestro mejor esfuerzo, lo hicimos de lo mejor.

Te quiero, y siempre te voy a recordar como una de las personas más increíbles que he conocido. Te vi y mi intuición no fallo, fue muy clara, eras ese chico especial, diferente, el indicado, pero está claro que la vida se equivocó. No fue tu culpa y tampoco la mía, simplemente fue una mala jugada del destino, que tristemente nos hizo coincidir en el momento equivocado.