Aún así, me cuesta no volver a abrirte mi corazón...
Luché, caí, me levante y seguí luchando, siempre he sido así, y estoy decidida a seguir con esa ideología. No es ningún secreto que la vida desde que te fuiste me ha golpeado muy fuerte, pero casualmente, al mismo tiempo la vida me ponía cosas increíbles. No te voy a mentir al decirte que todo fue muy fácil, en realidad era toda una lucha el día a día, era la lucha conmigo misma, la lucha de decidir dejarte ir, de ya no pensarte, de ya no extrañarte, la lucha de dejarte en un pasado que en realidad, en mi interior, no quería dejar. Hoy, simplemente llegas, regresas. Ya no sé si te puedo llamar amigo, o si debería hacerlo, la verdad es que ya no has estado presente en las decisiones más importantes, ni en las más difíciles, no has estado en los momentos en los que quería llorar sin alguna razón y tampoco estuviste en los momentos en los que simplemente quise hacer alguna
locura sin motivo alguno.
|
Te es muy fácil regresar |
Simplemente te fuiste, y lo sabes, se te hizo fácil, creíste que herirme era sencillo, dejarme atrás sin ni siquiera mirar, sin ni siquiera despedirte. Te fuiste y mi mundo, ese mundo que había logrado construir gracias a ti, gracias a que me complementabas, después de tanto, después de todo lo que me costó, todas esas sonrisas que salían tan espontáneamente cuando estabas a mi lado, solo desaparecieron.
Todas las frases que siempre quise decirte, todas las ganas que tenía de vivir muchos momentos contigo, simplemente se esfumaron, desaparecieron. Aquel día en que me dijiste que todo acabaría, el tiempo se paralizó, se detuvo y no supe reaccionar. Jamás entendí como una persona podía un día decir "T
e Amo" y al día siguiente simplemente ya no sentir nada. Sin embargo, me dispuse a continuar, pues mi vida tenía que seguir... y así fue.
Durante mucho tiempo disfruté, y realmente volví a sonreír sin necesitarte, algunas cosas se fueron, otras volvieron y muchas cosas nuevas llegaron. Me costó mucho, pero al final, aprendí que lo que sentía por ti no era impedimento para ser feliz y que tenía muchísimas razones por las cuales vivir. Conocí personas hermosas y maravillosas, otras no tanto, pero de todo se aprende. Entendí que ser feliz es una decisión, una muy difícil, pero cuando te propones a lograrlo, las cosas simplemente llegan, simplemente pasan.
Aún con todo eso, la lucha para poder dejarte atrás siempre estuvo ahí, me di cuenta que no sólo tenía que dejar atrás a ese gran amor, a esa persona que sacó lo mejor y lo peor de mí, sino, que dejarte atrás significaba olvidar a esa persona que me conocía en todos los aspectos, sin miedos, a la persona en la que más confiaba, a quién había sido mi cómplice en tantas locuras, al que estuvo cuando lo necesité. Realmente no quería decirle adiós al único hombre que sin ser nada estuvo tanto, pero también tenía que dejar ir a quién me apoyo en todo, pero en la primera oportunidad me dejó sola. Así que decidí que lo único que podía hacer era cerrar esa puerta y darle vuelta a la página. Te voy a mentir al decirte que lo hice completamente y que cumplí con mi objetivo, la verdad es que lo hice dejando la puerta entreabierta, por si algún día querías regresar, doblando la esquina de la página por si algún día me daban ganas de volver a leer ese capítulo en mi vida, que tonta fui.
|
Regresaste a abrir la puerta... |
Nadie logró volver a abrir la puerta por completo, pero tampoco estuvo completamente cerrada, no volví a leer ese capítulo, aunque lo tenía muy presente, me resistía a abrir la página, y un día, de la nada, simplemente decidiste abrir la puerta... otra vez. Releí ese capítulo tan increíble y hermosamente triste. Regresaste, no sé por que, argumentabas que querías a tu cómplice de vuelta, e ingenuamente accedí, pero releer ese capítulo, volver a ver la puerta abierta, causo un huracán en mi vida. Sigo sintiendo lo que no debo, sigo queriendo lo que no puedo tener, y sigo amando a quien ya no me ama.
Aún sabiendo todo eso, no sé por que aquí estoy, dispuesta a sufrir una vez más, con tal de volver a tenerte cerca, aunque tenga que ver a la persona que amo, aunque me cueste verte feliz sin mí y al mismo tiempo sentirme feliz por la felicidad que tienes, porque eso hacen las amigas. Pero vivir lo mismo, con tal de verte, de tener otra vez a esa persona a mi lado, contar contigo en los momentos difíciles y felices, amigo, eso lo podía vivir mil veces, por ti, por mi, porque lo vale.